Femme

Beth Orton





Nacida en 1970 en Norwich, Inglaterra, Beth Orton se trasladó a Londres a los 14 años. Como sus hermanos mayores eran punkies lo más rebelde que pudo hacer fue adentrarse en el mundo folk. Pasó su adolescencia escuchando a Nick Drake, Dexy's, The Stone Roses y Rickie Lee Jones, antes de pensar en actuar y de seguir un curso de drama en LSU. Después de un par de infructuosos años en un pequeño teatro, se juntó con el productor dance William Orbit para su primer proyecto musical, una versión del tema de John Martyn Don't Wanna Know About Evil.


En 1995 Beth Orton se unió a The Chemical Brothers para grabar Alive: Alone, un tema de Exit Planet Dust. Finalmente se produjo su debut en 1996, con el EP She Cries Your Name; y su primer largo Trailer Park, que fue producido por Andrew Weatherall.

Grabando para el sello HEAVENLY, Beth Orton mezcló sus guitarras con samplers y ritmos en un disco de canciones íntimas y personales de una belleza incomparable. Trabajando con los productores Victor Van Vught (Tindersticks, Nick Cave) y Andrew Weatherall, creó su propia música folk. Trailer Park llamó la atención tanto de aficionados al country, como de quinceañeros juerguistas y desamparados. A esto le siguió una gira tocando junto a The Beautiful South, John Martyn, John Cale, Mark Eitzel y Everything But The Girl, antes de encabezar su propia gira.

1997 fue un buen año para Beth Orton; desde su colaboración con su ídolo de toda la vida, Terry Callier, cantar en el disco de The Chemical Brothers Dig Your Own Hole, e ir de gira por los EE.UU. junto con Sheryl Crow y Emmy Lou Harris como parte de la Lillith Fair Tour, hasta tocar para 10.000 personas en Glastonbury. Desde conseguir su primer Top 40 con el single She Cries Your Name, a una gira de localidades agotadas.

En Diciembre de 1997 edita The Best Bit E.P., su mayor éxito en listas, lo cual le hizo ganar dos nominaciones a los Brit Awards como "Mejor Artista Femenina Británica" y "Artista Revelación Británico", y el E.P. vendió más de 40.000 unidades. Trailer Park fue poco después disco de oro, y fue cuando el mundo entero empezó a hablar de Beth Orton. De una completa desconocida a portada de revista en tan solo dos años es todo un logro, y el nuevo álbum de Beth Orton, Central Reservation es el disco que la catapultará al status de superstar. Beth grabaría este nuevo trabajo con los productores Victor van Vught e incluye colaboraciones de Terry Callier, Ben Watt (de Everything But The Girl), Ben Harper y Dr. John.

Ahora es ella quien ha echado mano de sus amigos, alguno de los cuales le ayudan en temas tan preciosos como Pass In Time, capaces de desarmar al chico más duro. Su fórmula no es original. Como otros muchos, adapta sus influencias (Nick Drake, Tim Buckley...) a los tiempos que corren. Cosa de la que no se suele salir airoso si se carece de ideas, o si se carece de la voz tan bonita de Beth. El trip hop también se nos asoma en algunos temas.

En el 2002 aparece Daybreaker (Heavenly/Emi, 02) que carece de la pegada emocional de Central Reservation, pero eso no parece importar a aquellos que sólo lo usan como banda sonora de las calles desiertas. Con temas como Paris Train o Daybreaker ( que le da nombre a su nuevo disco y en la que colabora el detestable, Ryan Adams, un poser de aquellos, con todas las de la ley), en los que Beth Orton muestra todo su potencial, acompañada por una muy prolija banda que la ayuda a engrandecer sus atmósferas plagadas de suavidad y sensibilidad.

Texto: Lisa Simpson.




The Breeders





Tal vez una de las bandas más prometedoras es, indudablemente, The Breeders Formada en Dayton, OH, en 1988, se concibió como un proyecto alterno que la bajista de Pixies, Kim Deal y la guitarrista de Throwing Muses, Tanya Donelly, crearon para revelar la energía creativa que vetan minimizada en sus bandas originales al no ser ellas las figuras principales. Para la alineación de The Breeders, Kim y Donelly tocaban la guitarra, dejando el bajo a Josephine Wiggs de Perfect Disaster. El nombre del grupo se retomó de una primera agrupación que Kim tenía en la adolescencia con su hermana gemela Kelley. The Breeders logró combinar con transformadora dinámica la sencillez de Throwing Muses y la torcida sensibilidad del pop de Pixies.


Luego de grabar en Edimburgo, Escocia, su álbum debut Pod, lanzado en 1990, recibieron, unánimemente, aclamaciones por la crítica especializada. Dos años después, el grupo entregó Safari; un EP de cuatro temas, que dejaba entrever a una banda con una melodía mayormente elaborada en su estructura. Poco después de esta grabación, Donelly dejó a The Breeders para formar su propio grupo, Belly. Entonces Kim Deal trajo a su hermana Kelley para su reemplazo. Por este tiempo, el baterista de base era Jim Macpherson, que se hizo llamar "Mike Hunt", con él se grabó Safari.

Para 1992 The Breeders vio sus conciertos compartiendo escenario con bandas de alto perfil, cuando fueron invitados para abrir la gira europea de Nirvana. En 1993, cuando el grupo se encontraba trabajando en lo que sería su nuevo álbum, The Pixies se desintegró, de modo que Kim Deal podría dedicarse de tiempo completo a The Breeders. Así, en ese mismo año lanzaron Last Splash, que era una producción muy distanciada del hard pop de Safarí; con el collage sónico de Cannonball, tenían un verdadero hit que catapultó el grupo al estrellato; en poco tiempo el álbum alcanzó el disco de platino y la banda tenía su primer tema en los charts; además de una merecida invitación para participar en uno de los festivales más importantes del mundo del rock alternativo, la gira de Lollapalooza del 94.

Ese año, el grupo lanzó también una edición limitada de dos EP's Mead to toe Divine Hammer que descubrieron a The Breeders, como un grupo artísticamente voluntarioso, que estaba conectado con los ritmos que regían al pop de principio de los noventa. Desafortunadamente, con la misma velocidad con la que The Breeders alcanzó el éxito la banda se fue en picada. Siguieron un descenso súbito, en parte debido al agotamiento que exige una fama de naturaleza rápida y a la velocidad de su carrera por extender su imagen a otros confines.

A finales del 94, la ley apaño a Kelley por posesión de droga y se le envió a una clínica de rehabilitación en Minnesota; el resto de la banda tuvo distintas participaciones individuales mientras ella se recuperaba. Wiggs tocó con distintos músicos alrededor de Nueva York y formó con ellos Josephine Wiggs Experience. Kim regresó a Dayton con MacPherson, aprendió a tocar la batería y continuó escribiendo canciones.

A principios de 1995, Kim tenía lo equivalente a un álbum completo, material nuevo, listo para grabar. Aunque podría haberlo grabado como solista, decidio congregar una banda con el apoyo de MacPherson y de otros músicos del área de Dayton. Incluyendo a Nathan Fariey y Luis Lerma de The Tasties. Juntos crearon The Amps, originalmente llamada Tammy & The Amps, un grupo con un sonido áspero la versión lo-fi de The Breeders y de grandes bandas que circundaban en 1995, juntos lanzando el álbum Pace; que dio énfasis a la espontaneidad y al encanto de Kim.

Aunque se suponía que el descanso de The Breeders era temporal, terminó durando más de lo que la propia banda esperaba; de hecho la última alineación, que fue la que grabó Last Splash, se reagrupó en otros proyectos: Wiggs finalmente grabó con la Josephíne Wiggs Experience y más tarde formó Dusty Tralis con Vivían Trimble de Luiscious Jackson;. Cuando Kelley terminó su rehabilitación formó su propio proyecto solista, The Kelley Deal 6000, lanzando Go To the Sugar en 1996, que describió su afición por los ritmos de su antiguo grupo, The Breeders.

Por ese año, Kim retornó a The Breeders y tocaron algunas fechas en California; básicamente, con la alineación de The Amps, más la colaboración del violinista Carrie Bradley (que grabó en Pod, En 1997, The Breeeders se presentó en el Memorial Benefit Concert, en honor a Tim Taylor, cantante y tecladista de Breiniac, que murió en ese mismo año en un accidente automovilístico. En esa ocasión tocó en la batería Tyler Trent que reemplazó a MacPherson, que ya se había unido a Guided By Voces.

Al año siguiente, Kim entró al estudio en uno de sus muchos esfuerzos frustrados por hacer el tercer álbum de The Breeders. Sin embargo, esto no significaba que el grupo no hubiera alcanzado algún hit; un sampleo de Cannonball fue usado en el sencillo Firestarter, que Prodigy convirtió en éxito mundial. Reconociéndole los derechos de autor y acreditando a Kim como una excelente compositora.

A principios de 1998, Kelley se reunió con la banda y el dúo se dedicó a escribir y grabar canciones, aunque el único tema nuevo que tocaban en sus esporádicos conciertos era Collage un cover de 3 Degrees, que en 1999 apareció en el soundtrack de la adaptación de The Modsquad, que fue llevada a la pantalla grande. Aunque desde entonces se anticipó el regreso discográfico de The Breeders éste no llegó.

En el Verano de 1999, Kim y Kelley grabaron una sesión en un estudio en Austin, Texas, y otra sesión en el Electrical Audio en Chicago, empezando con lo que sería el primer lote de canciones para el álbum. Para hacer más práctico el asunto, Kim grabó la mayoría de los instrumentos en estas sesiones. Kim decidió que el álbum no usaría ningún proceso digital a través de la computadora o cualquier otro soporte propio de la producción discográfica contemporánea. Esto, en gran medida fue un movimiento defensivo, era la respuesta ante la insistencia de los ingenieros que en sus intentos por mejorar la calidad de grabación terminaron estropeando las sesiones anteriores.

Esto marcó el principio de la filosofía que impera en este material, ésta sería una grabación legítimamente analógica, se escucharía a alguien que canta y toca, en lugar de una computadora que reproduce un simulacro, que genera sonidos digitalmente manipulados, separados de la dimensión de tiempo en que fueron creados.

En el 2000, Kim y Kelley se pasaron un largo tiempo en el estudio con Steve Albini. A finales de ese año, The Breeders se presentó en un show privado en Los Angeles. Una vez más, la formación había cambiado. Kim se encontró a los integrantes de la veterana banda de punk Fear en un antro de Nueva York, tocaron informalmente hasta que ella se mudó a Los Ángeles, para la resucitación de The Breeders, en el bajo estaba Mando López, en la guitarra Richard Presley (ambos ex-Fear y éste último pariente lejano de Elvis,y sobrino de Hope Sandoval de Mazzy Star), y en la batería ensayó Andrew Jaimez, aunque fue José Medeles, que al volver con las hermanas Deal, grabó en la nueva producción, ya que Andrew estaba compartiendo su tiempo entre The Breeders, Feary otros proyectos, decidiendo que le sería difícil dedicar tiempo suficiente a la banda de Kim.

Por fin, el grupo ingresaría al estudio de Albini en el 2001, completando las canciones que hacían el valor de un álbum. The Breeders desde entonces ha empezado una agitada agenda de actividades en el 2002, a fin de promover el nuevo álbum Tittle K y el sencillo Hufier como punta de lanza, tema que contiene una inevitable influencia Pixieana, cómo todo lo que hace Deal.

Texto: Zorbas.



Juliana Hatfield


Tras la disolución de su primera banda los Blake Babies en 1990, Juliana Hatfield inició lo que parecía poder llegar a ser un exitosa carrera en solitario. Tras su exitoso álbum de debut Hey Babe (1992), firmó con una multinacional y para su segundo trabajo se puso en manos del entonces productor de REM Scott Litt.

Los rumores de su posible romance con Evan Dando (Lemonheads) y declaraciones como que todavía era virgen a los 25 años, habían preparado el terreno para que Become What You Are (1994), la convirtiera en una estrella masiva.

Finalmente el disco no tuvo todo el éxito que se esperaba y sus posteriores trabajos aparecidos en plena resaca del efecto Nirvana, la han confirmado como una celebridad de la escena alternativa pero sin llegar al status de estrella.

Texto: Amateur.



Kristin Hersh


Todo empieza con Throwing Muses, Formadas por Kristin Hersh (guitarra y voz) y Tanya Donelly (guitarra y voz), tuvieron el honor de ser el primer grupo norteamericano en firmar por el prestigioso sello británico 4AD. El sonido oscuro y atormentado de sus primeros discos (en el que probablemente tenía mucho que ver la enfermedad mental que sufría Hersh y que le producía alucinaciones), se transformó en las sutiles perlas de pop melancólico que abundaban en The Real Ramona (1991). Tras la salida de la Donelly del grupo para tocar en The Breeders, publicaron bajo la batuta de la Hersh el álbum University (1995), sin duda su trabajo más sólido.


Kristin Hersh ha vivido al margen toda su vida. No sólo como cantante y compositora de Throwing Muses, que gastaban una ferocidad sonora con un temperamento folk marcadamente femenino e hicieron algunos de los mejores discos de "pop alternativo" en sus 13 años de carrera, ni como artista en solitario angustiada luchando por por superar la ruptura de su banda (después del disco de 1996 Limbo) y sus consiguientes sentimientos de traición, pero también sufriendo un desorden bi-polar que ha acabado siendo su musa. Hablar de los demonios particulares de cada uno no es fácil, y Kristin se ha peleado con más que la mayoría. La creatividad para ella ha significado la mayoría de las veces estar atormentada por los propios sonidos de los temas que la atacaban, al menos, hasta que editó en 1999 el bello, fresco y limpio Sky Motel donde Kristin por primera vez compuso los temas ella misma deliberadamente y mantuvo el control total del proceso de creación.

Con Sunny Border Blue, Hersh se vuelve a convertir en conductora de asiento trasero. Pero ahora no se queja. Aquí encontrarás 13 temas acústicos y frágiles que son temas de amor acerca de sus amigos, sus hijos y su marido, pero Hersh sabe que el corazón no es algo abstracto con forma de cupido, sino el órgano sangriento y latente que nos mantiene vivos. Hersh es una realidad que muerde, y aunque la brutal sinceridad que el disco muestra posiblemente golpee al oyente, no ofrece ni un segundo de auto compasión. Siempre hay nubes, pero detrás de ellas hay un brillante cielo azul.

Texto: Colonello.



Liz Phair


Hace poco , llegó a las disquerías un nuevo álbum de Liz Phair, la misma niña bonita que conocimos a principios de los 90, con Exile in Guyville, y a mediados de la misma década se hizo famosa con su álbum Whip-Smart rodando por Mtv día y noche. En un principio parecía una luchadora indie al estilo P.J Harvey que con suerte, y a diferencia de Harvey, vendió unos pocos discos a los interesados en las voces y letras distintas de este amplio mercado con mujeres de todo tipo taladrando el oído de algunos oyentes preparados para el cambio. Más adelante probó suerte con Whitechocolatespaceegg, una experiencia pobre y desalentadora tanto en ventas como en aceptación. Pero ahora llega con sus 36 años, un hijo y un divorcio, a escupir frases provocadoras sin tanta guitarra en mano, bella como siempre y con ganas de salir y hacerse dueña de todos los que ella escoja. Y esta vez más de frente que nunca, descarga todo lo que en su extraña cabeza divaga y termina siendo canción.


Como si se tratara de consejos de una revista de belleza, habla de "el semen blanco caliente" como de una crema para las arrugas, repite sus propiedades y no esconde el deseo de tener su álbum atestando los estantes de los centros comerciales. 3 canciones hacen de este álbum uno de los mejores de Liz: Extraordinary, Why can't I? y Rock me, sin dejar de lado la "maternal" Little Digger. Liz Phair no deja de ser muy buena letrista si se trata de revolcar la somnolencia atrazada; nunca ha sido una artista mega reconocida, pero creo que mantiene una identidad entre sus allegados fans, no se puede decir que una identidad completa en lo musical la ha mantenido por un camino recto y constante, pero aquellos que la han seguido fervientemente saben que no es necesario que mantenga la guitarra cargada para disparar las mismas sensaciones.

El nuevo álbum lleva su mismo nombre, sin jugar con palabras como suele hacer, quizá quiera dejar en claro que ahora es ella sola frente a todos los que quieran enfrentarla y acercársele, que puede ser tan loca y descocada como también simplemente una buena madre. Este no es el álbum de una muchacha encerrada en su cuarto gritando desventuras para su guitarra y sus 4 paredes, este es un álbum de metrópoli, hecho para revolcarse en el y con ella, con verdades femeninas que no todas podemos decir.

Hace ya 10 años de su primer álbum y en todo este tiempo no ha sido lo suficientemente grande como llenar listados, portadas de revista y tal vez muchos de ustedes nunca hayan escuchado su voz, pero tengo la certeza que después de este nueva producción, y aunque sea por las letras, que pueden sonar exasperantes y ruborizadoras, pero valientes, muchos van a tener noticias de ella.

Liz Phair ha sido como muchas otras que no han pasado de un comentario, o una foto con pie de página que hay que mirar con lupa, y no es que haya sido tan buena como para darse golpes de pecho por no saber quien es, pero vale la pena por lo menos darle una mirada a sus producciones anteriores, para saber a que atenerse con esta nueva, que aunque difiere mucho de ellas, estoy casi segura que dará mucho que hablar. Es una mirada al pop por los ojos de una mujer ahora soltera y con ganas de empaparse del mundo, y éste de ella.

Texto: Allison.




Najwa



Najwa Nimri nació en 1972 en Pamplona, hija de libanés y vasca, siempre ha vivido en España. Formada artísticamente en el laboratorio de teatro de William Layton y en la academia de baile de John Beitia, se dio a conocer como actriz gracias a su papel en Salto al Vacío (1995), la primera película del cineasta vasco Daniel Calparsoro. Este papel de Alex, una chica dura y marginal con el pelo rapado, le valió reconocimientos como el de mejor actriz europea en el Festival de Ginebra, en Moscú, el Cinema Jove,... Desde entonces, ha aportado su inconfundible personalidad al resto de películas de Calparsoro, Pasajes (1996), A Ciegas (1997) y Asfalto (2000 ); al taquillazo Abre los ojos (1997) de Alejandro Amenábar y, también en papel de víctima, pero de otro estilo, a Los amantes del Círculo Polar (1998) de Julio Medem por la que fue nominada al Goya a la Mejor Actriz en 1998. Otras mas recientes apariciones como en Before the Night Falls de Julian Schnabel, donde actúa junto a Javier Bardem y en la última película de Julio Medem, Lucía y el sexo.


Antes de su primera incursión en la pantalla, Najwa Nimri cantaba al frente de Respect (música soul) y de Clan Club (jazz). Pero los rodajes encadenados no limaron su curiosidad por el mundo de la música y la interpretación vocal. Un buen día, con la mediación de Carlos Galán, director de Subterfuge, conoció a Carlos Jean, un joven madrileño que ya se estaba labrando un próspero futuro como productor. De esta unión nació Najwajean, que ha sido calificado por la crítica como el primer grupo de trip-hop español. De las sesiones en el estudio casero de Carlos Jean, salió, los primeros días de 1998 el single de presentación Like Those Roses, que levantó una gran expectación que quedó plenamente justificada con No Blood su primer álbum que se publicó antes del verano de 1998.

Este disco tuvo una estupenda acogida por parte de público y crítica y apareció en varias publicaciones (Mondosonoro, El País de las Tentaciones,...) destacado entre los mejores discos del año. Para despedir el año, nos obsequiaron con un maxi con cinco remezclas de su hit Like Those Roses. En 1999, su actividad musical se vio reflejada en dos CD Singles I'm gonna be (500 miles) y Garota de Ipanema que sirvieron de banda sonora para sendas campañas publicitarias y su canción Dead For You se convirtió en la sintonía del conocido programa de cine de TVE 2 Versión Española. El último trabajo de Najwajean fue su aportación (junto a Mastretta) a la Banda Sonora de la película Asfalto, protagonizada por Najwa, y por la que fueron nominados al Goya a la Mejor Banda Sonora.

En el 2001, tuvimos el primer trabajo de Najwa en solitario. En Carefully ella asume todo el peso de la composición de letras y música. Los productores, Raúl Santos (SupercineXcene) y Eduardo Molinero, que ya intervino en la gestación de No Blood, han creado para las composiciones de Najwa una exquisita ambientación donde los múltiples recursos electrónicos se funden con la calidez del cuarteto de cuerda y el susurro y las voces multiplicadas de la cantante. Sus canciones recrean paisajes idílicos, es una búsqueda permanente del momento perfecto.

Su última aparición en cine, ha sido en la película Piedras, que cuenta la historia de cinco mujeres y las relaciones que entre ellas se establecen a través de los pies y los zapatos. Dirigida por Ramón Salazar. En el 2002 Najwa Nimri y Carlos Jean han vuelto a unir sus fuerzas para dar forma a la banda sonora de Guerreros, la nueva película de Daniel Calparsoro, rodada en Kosovo. Así nos presentan temas electrónicos, en su mayoría instrumentales, que se inspiran directamente en las escenas dramáticas y de combate de la cinta de Calparsoro.

En el 2003, Najwa vuelve con nuevo disco Mayday, nuevo compañero de viaje (Raúl Santos, Supercinexscene) y nueva compañía discográfica (Dro). Nuevos aires, más optimistas y risueños, pero igualmente electrizantes.

Texto: Morriña.